A este gatete lo descubrió una persona cuando pasaba por unos contenedores, olía y buscaba por dónde acceder para intentar comer algo, estaba hambriento. Sólo con dirigirse a él y llamarlo, el gatete se le acercó y se quedó a su lado, no podía pasar de largo y dejarlo allí, así llegó a nosotros. Por suerte su condición física no se habia degradado mucho y se recuperó rápido de su tiempo de abandono. Se buscó la que debía haber sido su familia y nadie lo reclamó, nadie lo buscaba, nadie lo echaba a faltar, ningún veterinario de la zona lo conocía ... así se se confirmó el abandono.
Este jovencito de mirada curiosa y paciente es un dulce gatete que convive con niños en su acogida y tiene una excelente relación con ellos. Desconocemos cómo puede ser su convivencia con otros gatos o perros. Es mimoso y disfruta del contacto y las caricias, pero no en exceso, le gusta tener sus momentos de relax y descanso en solitario, tiene ese punto de tigre.
Así que si crees que este guapote puede ser el gatete que alegre tu casa, el gatete que haga de tu hogar un lugar más cálido y amable, adóptalo y dale la familia que necesita.
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