Triskel, el bueno.
Radiante como un copo de nieve, apareció en una colonia urbana de las que gestionamos. Es la clásica víctima de un abandono sin sentido, de un ser sintiente e inteligente tratado como una cosa, del que se prescinde cuando ya no interesa o pasa de moda. Pero Triskel, como un gran e inteligente ser que es, supo resistir al abandono sin sucumbir, y aunque afectado por el hambre y la sed, una vez le ayudamos y acogimos, se recuperó y está fuerte y en plena forma.
Este precioso tiene un carácter de lo más agradecido, generoso y social que se pueda imaginar. En la casa de acogida convive con varios gatos y se ha integrado con ellos desde el primer dia, es pacifico, observador, cariñoso y tranquilo. Su presencia irradia paz y calma y le gusta estar cerca de las personas y su contacto. Sin duda Triskel es un bálsamo para cualquiera que lo trate. No guarda temores, ni rencor, es comunicativo, él solo agradece y da su inacabable bondad.
Aunque Triskel es blanco, indicador de su pureza innata, tiene unos luminosos y grandes ojos dorados y unos detalles negros, tres colores como tres virtudes lo definen: bondad, generosidad e inteligencia.
Desparasitado, testado (negativo FIV y FeLV), vacunado, chipado y esterilizado. Con cartilla sanitaria.